Rojo Y Negro. Stendhal. Libro Físico En Tapa Dura

Descripción

ROJO Y NEGRO
STENDHAL
Sinopsis
En un aserradero perdido en los bosques del Franco Condado, un joven seminarista despreciado por su ruda familia, lleno de sueños y ambiciones, lee un libro. Poco sospecha que su vida está a punto de dar un giro decisivo y que su entrada como preceptor en casa de monsieur de Rênal será el comienzo de su apertura al amor, a la vida y, finalmente, al crimen. En esta novela, inspirada en un hecho real, su joven e inolvidable protagonista, Julián Sorel. Plebeyo enamorado y soberbio, rebelde e ingenuo, se verá sometido a la cruel piedra de toque que le ofrece un mundo dominado por las jerarquías, el dinero y el clero.


Nota: Tiene detalle en la portada, puede verse en la foto, de resto, el libro se encuentra en perfectas condiciones



Sobre el Libro:
Las sociedades nunca se quedan quietas y de sus conflictos surgen las grandes historias, esos libros que llamamos clásicos. El siglo XIX francés fue convulso e intenso, a la revolución le siguieron Napoleón Bonaparte y la restauración conservadora, entre otras crisis, tensiones y reacomodos que permitieron la escritura de algunas de las mejores novelas de todos los tiempos. El romanticismo, el realismo, el naturalismo son tendencias artísticas que convergen en esa época, relatos que expresan formas de percibir un campo social en disputa.
“¡Perro lector!” Así insulta su propio padre a Julián, joven provinciano que no calza en su familia, su sensibilidad, su inteligencia y su orgullo lo distancian de su papá y de sus hermanos, quienes solo tienen para él hostilidad, rencor, envidia y violencia. Esa herida del rechazo nunca sana en el corazón ambicioso de aquel muchacho que admira tanto a Napoleón, sabe latín y desprecia el oficio de carpintero de su padre.
Famosa es la definición de la novela como género literario que nos da Stendhal: “Una novela es un espejo que se pasea a lo largo del camino, reflejando unas veces el azul purísimo del cielo y otras el fango de los charcos que en aquél se encuentran”.
No es cierto que una novela sea un espejo, muchas cosas se mueven entre la vida social y la elaboración final de un texto ficticio como para simplificarlo de esa forma. Sin embargo, es verdad que esa es la pretensión de los novelistas realistas y sin duda, Stendhal fue uno de sus mejores exponentes.
En 1830, él publica Rojo y negro, novela que tiene como primera fuente una noticia de periódico en la que se detalla el asesinato de una mujer a manos de un antiguo seminarista, quien fuera preceptor de sus hijos. La historia, el periodismo y la imaginación literaria se comunican entre sí, se retroalimentan y se enriquecen y sus vínculos son ineludibles a la hora de pensar el relato realista y sus procedimientos narrativos.
Nobles, burgueses, militares, políticos, en las ciudades y en provincia, en Verrières, en Besançon y en París, expresan en esta novela un orden social que pretende silenciar los lejanos ecos jacobinos y también la irrupción imperial bonapartista. En esta ficción surgen por todas partes las diferencias y los rencores de clase y de esto nos enteramos al acercarnos a ese personaje extraordinario y complejísimo que es Julián Sorel.
De Julián Sorel conocemos lo que nos cuenta un narrador que lo sabe todo y quien todavía no es suficientemente moderno. Al igual que ocurre con Víctor Hugo, el narrador que Stendhal crea para contar Rojo y negro interviene mucho en la historia, participa en ella con sus opiniones sobre lo que les pasa a los personajes y también sobre la época en la que se desarrolla la trama de esta novela maravillosa. Época que él desprecia por hipócrita, mediocre y avariciosa. Estamos entonces en un tiempo en el cual alguien como Julián Sorel es una rareza y una excepcionalidad.



Rojo y negro es una de las novelas clave de Stendhal, el seudónimo con el que el francés Henri Beyle pasó a la historia de la literatura como una de las grandes plumas del realismo psicológico. Julien Sorel, el protagonista, encarna como ningún otro las contradicciones de la Francia de la Restauración, un período convulso y fascinante del que Stendhal nos ofrece un retrato casi fotográfico.